El pianista macedonio se estrena en la Isla con la ejecución del ‘Concierto para piano nº1’ de Chopin

La Orquesta Sinfónica de Tenerife, formación dependiente del Cabildo, ofrece este viernes, día 20, a partir de las 20,30 horas, en el Auditorio de Tenerife “Adán Martín”, su penúltimo concierto de la temporada de abono 2013-2014. El programa, que será dirigido por el titular de la formación Michal Nesterowicz, cuenta con la participación del pianista macedonio Simon Trpceski, que se estrenará en la isla con la ejecución del Concierto para piano nº1 en Mi menor op 11. 

Simon Trpceski

Esta obra fue finalizada por Chopin cuando contaba 20 años y esa juventud se pone de manifiesta en todo el desarrollo de la obra con una frescura encarnada en un romanticismo desenfadado.

Nacido en Macedonia en 1979, Simon Trpceski se ha establecido como uno de los más destacados músicos que han surgido en los últimos años. Colabora habitualmente con orquestas como las Sinfónicas de Londres y de la Ciudad de Birmingham, las Filarmónicas de Londres y la Royal Liverpool, las Orquestas Philharmonia y de Hallé, las Filarmónicas Royal Concertgebow, Rotterdam, Royal Stockholm y St. Petersbourg, las Sinfónicas NDR Hamburg, DSO Berlin y Nacionales de Russia y Dinamarca, las Filarmónicas de Seúl, Hong Kong, Nueva York y Los Ángeles y las Sinfónicas de Chicago, San Francisco, Boston, Baltimore y Toronto, entre otras.

Simon Trpceski ha obtenido un gran éxito así como numerosos premios por sus grabaciones con los sellos EMI y Wigmore Hall Live, así como por sus 2 CDs con la casa Avie con el ciclo completo de los Conciertos de Piano de Rachmaninov, con la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra  bajo la dirección de Vasily Petrenco.

El director titular y artístico de la Sinfonía de Tenerife, Michal Nesterowicz, estableció como uno de los ejes de la programación de la presente temporada la ejecución de las quintas sinfonías, algo que se materializará en las dos últimas citas de abono. Esta semana será con la Sinfonía nº5 en re menor, op 47 de Shostakovich y la próxima con la Quinta de Mahler.

La obra de Shostakovich, que dura unos 45 minutos, está compuesta de cuatro movimientos y el propio autor declaró sobre este trabajo que se había esforzado  “para que el auditor soviético sienta en mi música la acción de un esfuerzo de dirección de la inteligibilidad y de la sencillez”. Se trata de una pieza autobiográfica que muestra las angustias sufridas durante ese período en el que las purgas stalinianas estaban a la orden del día, y que cuenta con un final liberador y triunfal sobre un sistema opresor y angustioso.