El concierto se celebrará este viernes 12 de diciembre en The Paper Club a las 22.00 horas

Fuel Fandango cerrará su exitosa gira ‘Trece Lunas’ con una serie de conciertos en esta recta final de año entre los que se encuentra el que ofrecerán este viernes 12 de diciembre en The Paper Club (Calle Remedios 10, Las Palmas de Gran Canaria) a partir de las 22.00 horas.

Fuel Fandango incluye Gran Canaria en el cierre de su gira ‘Trece Lunas’

Las entradas –a 16 euros anticipada- ya se pueden adquirir en el Tiramisú Funky Bar (Plaza del Pilar – Guanarteme), la Tasca El Camarón (Mercado del Puerto) y en la Pizzería Scooter (Plaza Hurtado de Mendoza). También están disponibles online en la web www.tomaticket.es. El día del concierto, las entradas costarán 21 euros en puerta. El grupo O’Hara & The Southfish actuará como invitado en este fin de gira en Canarias. El selector Mr. Paradise completa el cartel de la noche.

Un año y medio después de colgar el cartel de ‘no hay entradas’, el grupo compuesto por Nita y el lanzaroteño Ale Acosta regresa a The Paper Club para cerrar el círculo, para finiquitar una gira que por aquel entonces daba sus primeros pasos y que ahora cumple con sus últimas citas.

Se abre una nueva etapa para pensar en el futuro, en nuevos proyectos y para celebrar el éxito de un proyecto que dio sus primeros pasos en 2009 y que cinco años después puede decir con la boca llena que ha hecho bailar a medio planeta. No en vano, 2014 se abrió con una gira que pasó por cinco ciudades europeas (París, Bruselas, Amsterdam, Rotterdam y Hannover), con la participación del dúo en el festival Havana World Music en Cuba, en el Festival South By Southwest (SXSW – Austin, Texas), en el Hard Rock Café de Chicago, el Tropicalia en Washington DC, el Joe’s Pub de Nueva York, un concierto en Beijing (China), en Mozambique (AZGO Festival), Swazilandia (Bushfire Festival) o Alemania. Todo esto sin olvidar su presencia en festivales como el Contempopranea, EMDIV Festival, Weekend Beach, Sonorama Ribera…

No extraña entonces que en sus planes inmediatos figuren como prioridades seguir pensando en su expansión internacional y preparar el tercer álbum de su carrera, previsto en principio para otoño de 2015.

La fórmula, aparentemente sencilla, entraña valor y dosis de complejidad, porque sin perseguir ser revolucionarios, Ale y Nita sí hacen algo novedoso. En la primera intención puede haber mucho de pretenciosidad, en la segunda hay ganas de innovación y de no repetir lo que otros ya han hecho.

Por eso cuando empezaron en 2009 -ella que venía del mundo del flamenco y la copla, él de la música de baile de raíz negra con Mojo Project– quisieron combinar el pulso electrónico bailable con el sentimiento flamenco, sumando a todo ello la energía rockera. Con Trece lunas, su segundo álbum, Fuel Fandango han metido otro elemento en juego, el pop, considerado más como una actitud que como un género musical: “Este disco tiene estructuras más pop, el primero era más de baile, más buscando un groove. Este tiene más canciones”, cuenta Ale Acosta.

Ahí entró en escena el coproductor Duncan Mills (Florence & the Machine, Jamie Cullum). “Le conocimos cuando grabé con Cullum la canción de una campaña de publicidad”, explica Nita: “Al plantearnos el nuevo disco pensamos que necesitábamos oídos externos, la otra vez estábamos solos y es mucha presión. Así que nos ayudó mucho en las mezclas y a que todo fuera más directo”. Nita usa la palabra “directo”, que viene al pelo en dos de sus acepciones: como algo que va al grano sin rodeos, y cómo una traslación del fuego que conjuran Fuel Fandango en sus actuaciones.

La fórmula del dúo cordobés -viven en la ciudad andaluza, aunque Ale es canario nacido en Lanzarote– funcionó desde el principio en directo como un tiro, y antes de grabar su primer disco ya habían dado alrededor de 80 conciertos. “Tocamos donde fuera y como fuera”, era el lema de la época. Con la salida en 2010 de su álbum de debut, homónimo y autoproducido, la expectación se multiplicó, llevándoles a descargar su energía en lugares tan dispares como Argelia, Dubai, Rumanía, Francia o la India.

Por eso otro de los objetivos de la grabación de Trece lunas ha sido conseguir plasmar la fuerza de los conciertos: “Creo que eso nos faltó en el primer álbum”, revela Acosta, coproductor y encargado de las instrumentaciones: “En Trece lunas casi todo son primeras tomas, no queríamos sobreproducir. Retocamos durante meses las maquetas, pero grabamos las guitarras y bajos en tres días y las voces en otros tres”. En total, pasaron menos de dos semanas en el estudio de Punta Paloma (Cádiz) y cinco días en Madrid.

Pareja bien avenida, si Ale se centra en la parte más musical, Nita es la garganta y la mano que escribe las letras, indistintamente en inglés o castellano. Además es la encargada de la parte estética, un elemento fundamental en la percepción de Fuel Fandango como un proyecto internacional pero de claro sabor hispano.

Suya fue la elección de Neil Krug, autor de portadas para Ladytron o Scissor Sisters, para el diseño de la cubierta, un sugerente pavo real con la cola replegada, como en el momento previo a abrirla en abanico. Es una imagen adecuada para un disco con la contundencia del rock, la energía de la música de baile, el carácter del flamenco y la accesibilidad del pop.