Ofrecerán dos conciertos en cada una de las sedes, el 31 de enero y el 1 de febrero, en el Alfredo Kraus y el 2 y 3 de febrero en el Auditorio de Tenerife

La escuela rusa desembarca en la 31 edición del Festival de Música de Canarias con la presencia de la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo para ofrecernos dos conciertos en cada una de las sedes, comandada por el maestro Yuri Temirkànov.  La formación, la orquesta sinfónica más antigua de Rusia, interpretará principalmente obras de autores soviéticos, lo que le permitirá desplegar todo su virtuosismo y fuerza. Lo hará los días 31 de enero y 1 de febrero, en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria; y los días 2 y 3 de febrero, en el Auditorio de Tenerife ‘Adán Martín’.

Las entradas para estos conciertos pueden adquirirse en los canales habituales: www.entradas.com,por venta telefónica a través del 902 488 488 y en las taquillas del Auditorio Alfredo Kraus (de 16 a 20.30 h.). En Tenerife, los canales de venta son: entradas.auditoriodetenerife.com, 902 317 327 y la taquilla del Auditorio de 10 a 14h. Además, como en ediciones anteriores, existe la oferta last minute, con la que los menores de 30 años y los desempleados –presentando los pertinentes documentos acreditativos en ambos casos- pueden adquirir entradas a 7 euros desde 30 minutos antes del inicio, siempre según disponibilidad en el aforo.

 

Yuri Temirkànov, veterano director titular, que ha desarrollado una carrera repleta de éxitos precisamente muy vinculada a esta formación, debutó al frente de la orquesta en 1967 y desde 1988 es director titular. Para su presencia en el Ciclo canario han seleccionado en su primer programa la Obertura de Ruslán  y Liudmila de Glinka; el Concierto para arpa y orquesta, de Glière y Cuadros de una exposición de Mussorgski, orquestada por Ravel. En este concierto actuará como solista Xavier de Maistre, al arpa.

En su segundo compromiso (1 de febrero-Gran Canaria y 3 de febrero-Tenerife) interpretarán la Obertura de Francesca da Rimini, de Chaikovsky; el Concierto para piano y orquesta de Ravel, con la participación del músico Javier Perianes y Sheherazade, de Rimski-Korsakov

La Orquesta Filarmónica de San Petersburgo, fundada en 1882, es la orquesta más antigua de Rusia. Richard Strauss la dirigió en 1912 y después de la Revolución rusa de 1917 los miembros de la orquesta cambiaron su nombre por el de Orquesta Filarmónica Estatal de Petrogrado. En los años 1920 la orquesta comenzó a recibir apoyo del estado, y comenzó a ser reconocida como un conjunto de excelencia. Se presentaron como directores invitados Bruno Walter, Ernest Ansermet y Hans Knappertsbusch y de nuevo la orquesta fue renombrada como Orquesta Filarmónica de Leningrado.

En 1991 la formación adoptó  su nombre actual después que su ciudad sede volviese a llamarse San Petersburgo. Hoy es una orquesta sinfónica internacionalmente reconocida bajo la dirección de Yuri Temirkánov.

Yuri Temirkánov fue director principal del Teatro Mariinski desde 1977 hasta 1988. Desde este último año es director musical y director principal de la Orquesta Filarmónica de San Petersburgo. Desde 1978 dirigió la Orquesta Filarmónica Real y fue el director invitado principal en 1979, llegando a director principal en 1992 y dejándola para ser director laureado en 1998. Desde 1999 hasta 2006 dirigió la Orquesta Sinfónica de Baltimore. De 2010 a 2012 ocupó el puesto de director musical del Teatro Regio di Parma.

Primer programa

La Obertura de la ópera mágica en cinco actos Ruslan y Ludmila del compositor ruso Mijaíl Glinka, estrenada en el año 1842, es utilizada frecuentemente en conciertos por su energía y viveza. Considerado el padre de la ópera y la música rusa, introdujo en su obra el folklore de su país con intención de crear música nacional rusa, aunque, en el fragmento que se escuchará en el concierto, el lenguaje es plenamente europeo.En Ruslan y Ludmila (1837 a 1842), la estética orientalista, así como el estilo heroico que apela a las canciones del pueblo para elevar a los teatros y salas de concierto, alcanza su máximo nivel académico gracias al camino abierto por Glinka como reacción contra el mimetismo europeísta de la corte imperial.

Según escribe en las notas del concierto Guillermo García-Alcalde, «para su segunda ópera, en cinco actos, toma Glinka la novela homónima de Alexander Pushkin, un relato de hazañas y fantasías que bebe en la fuente de las viejas baladas y absorbe el aliento épico del Orlando furioso de Ariosto.  Esta página de indesmayable popularidad mundial es tan coherente que parece escrita de un solo impulso. La expansividad jubilosa, la seducción del misterio y la dulzura melódica son registros contrastantes pero extraordinariamente combinados en una escritura orquestal de gran clase».

El Concierto para arpa y orquesta,  de Glière (1875-1956)

El ucraniano Glière además de compositor fue notable pedagogo, administrador académico y musicólogo especializado en el folclore de Azerbaiyán. El Concierto para arpa, de 1938, reúne todas las características de su estilo: armonía tonal, delicado romanticismo tardío, claridad de línea, sólida estructura y moderada afinidad con la música nacional rusa en simbiosis con las escuelas europeas. Chaikovski es indudablemente uno de sus modelos, sobre todo por la influencia de sus ballets.Este Concierto para arpa, concebido para el virtuosismo del solo, no descuida la orquestación y juega con la alternancia de ambos elementos en el plano dominante, distribuyendo con buen pulso los roles de exposición y desarrollo temático y los de acompañamiento. Con una duración de media hora, despliega tres movimientos. Ningún otro compositor ruso había escrito antes un concierto para este instrumento. Su estilo enérgico, vitalista, proyecta un optimismo que recuerda el estilo soviético que se encuentra en los conciertos para jóvenes.

Cuadros de una exposición de Mussorgski (1839-1881) Orquestación de Ravel

En 1874, un año después de la muerte de su gran amigo el pintor y arquitecto Víctor Hartmann, escribió Mussorgski la suite para piano inspirada en los óleos, acuarelas, bocetos, maquetas y decorados del artista desaparecido. Aunque no se cuente entre sus obras maestras es la más frecuentada del catálogo desde que Ravel la orquestó magistralmente en 1922. El compositor francés se ha impuesto por su riqueza tímbrica, el relieve de los solistas y la brillante sinfonicidad, ingredientes que marcan el principio de su éxito tras una larga etapa de olvido, a juicio de García Alcalde.  Por encima de las valoraciones instrumentales, lo que confiere a los Cuadros importancia histórica es su anticipación del impresionismo en la música.

Segundo programa

Obertura de Francesca da Rimini. Chaikovski no pudo ni quiso escapar al influjo del genio revolucionario de Wagner que llevó a su techo las posibilidades de la armonía, obligando a quienes le sucedieron a otro sistema de organización del sonido musical. Seducido y aterrado, Chaikovski vivió aquel cataclismo en persona y en tiempo real. La huella del shock quedó impresa en Francesca da Rimini, la trágica historia que poetiza Dante en La divina comedia. Armónica y tímbrica, queda patente el influjo de Wagner en uno de los más esplendorosos poemas sinfónicos del compositor ruso.

Concierto para piano y orquesta. Ravel compuso en paralelo sus dos conciertos para piano, en 1930 y los concluyó al año siguiente. El tenso dramatismo del compuesto en re para la mano izquierda, en un solo movimiento, contrasta deliberadamente con la transparencia y el encanto del escrito en sol para ambas manos y en tres movimientos. Son dos obras maestras en las que despliega el artista su personalidad dual, a caballo entre la sofisticada mundanidad y la percepción trágica de los acontecimientos históricos. Contiene aires populares vasco-navarros y, sobre todo, el jazz que hacía furor en el elitismo snob de París y conocía Ravel a la perfección después de cinco meses de viaje por Estados Unidos en 1928.  Estrenado  con gran éxito por Marguerite Long en París (1932), la dilatada gira europea que hizo a continuación, acompañada por el compositor, fue apoteósica.   Ravel quería «un concierto de virtuoso y se aplicó a la tarea en el teclado y en la orquesta, sabia y compleja en una rítmica y, sobre todo, una tímbrica personal que le aleja del impresionismo debussysta», comenta García-Alcalde.

Sheherazade, de Rimski-Korsakov. Quería huir de la influencia wagneriana, plasmada en muchas de sus  propias obras y singularmente en Sheherazade, suite sinfónica basada en los cuentos de Las mil y una noches.  Scheherazade forma parte, con el Capricho español y La gran pascua rusa, de la triada cimera del lenguaje orquestal del autor de un tratado de instrumentación que aún sigue vigente como manual didáctico. Receloso de la música pogramática, eliminó los títulos de los cuatro movimientos,  que quedaron asépticamente definidos como Preludio, Balada, Adagio y Final. Pero en el estreno de 1889 recuperó los epìgrafes que se han mantenido hasta ahora.

Xavier de Maistre, arpa

Pertenece a una categoría de solistas de élite que están redefiniendo lo que es posible con su instrumento. Aparte de las nuevas obras comisionadas por compositores como Krzysztof Penderecki y Kaija Saariaho, interpreta obras como «Ma Vlast» de Smetana con una precisión impresionante, presentando arreglos magistrales de obras que normalmente se ejecutan por toda una orquesta. La interpretación de estas obras, que pocos arpistas antes que él han siquiera considerado interpretar, ha contribuido a su reputación como uno de los músicos más creativos y extraordinarios de su generación. Xavier de Maistre ha actuado con grandes orquestas bajo la dirección de directores tan eminentes como Bertrand de Billy, Daniele Gatti, Kristjan Järvi, Philippe Jordan, Riccardo Muti, Andrés Orozco -Estrada, Andrés Previn, Simon Rattle, Heinrich Schiff und Gilbert Varga . Actúa en muchos de los principales festivales de Europa y  sus compromisos con Orquesta en la temporada 2013/14 incluyen una extensa gira con la Academia de St. Martin in the Fields, actuaciones con la NHK Symphony Orchestra, Orquesta Sinfónica de Viena, Gira de conciertos con la Orquesta de Cámara de Basilea y debut con las orquestas Filarmónica de Helsinki, Royal Liverpool Philharmonic y Malmo Symphony.

Xavier de Maistre nació en Toulon, Francia, y comenzó a estudiar arpa a la edad de nueve años. Terminó sus estudios con Catherine Michel y Jacqueline Borot en París. En 1998 fue galardonado con el primer premio en el prestigioso Concurso Internacional de Arpa en Bloomington, Indiana. Inmediatamente se convirtió en el primer músico francés en unirse a la prestigiosa Orquesta Filarmónica de Viena – una posición que abandonó en el verano de 2010. Desde el año 2001 Xavier de Maistre ha impartido clases en la Academia de Música de Hamburgo. También da clases magistrales regulares en la Juilliard School of Music de Nueva York, la Toho University e Tokyo y el Trinity College of Music de Londres.

Javier Perianes, piano

El clamor entusiasta de la crítica y de la audiencia confirma el estatus de Javier Perianes como uno de los artistas españoles más destacados del panorama concertístico actual. Javier Perianes, «Premio Nacional de Música 2012», es habitual en los festivales y salas de conciertos más importantes de España, ha sido Artista en Residencia en el Festival de Música y Danza de Granada 2012, así como el primer Artista en Residencia del Teatro de la Maestranza y de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla durante la temporada 2012/13. Ha actuado en prestigiosas series de conciertos en todo el mundo, incluyendo el Carnegie Hall de Nueva York, Concertgebouw de Ámsterdam, Royal Festival Hall, Barbican y Wigmore Hall de Londres, New World Center de Miami, Suntory Hall de Tokio, Teatro de los Campos Elíseos de París…

Asimismo ha colaborado con prestigiosos directores como Barenboim, Frühbeck de Burgos, Zubin Mehta, Mena, Tilson Thomas, Dausgaard, Harding, Temirkanov, Pons, López Cobos, Maazel y Petrenko entre otros.