Juan Diego Flórez protagoniza la inauguración este viernes, 8 de enero, en el Auditorio Alfredo Kraus de Gran Canaria, con un programa que se repetirá el día 11 en Tenerife
La música clásica regresa a escenarios de todas las islas con la celebración del 32 Festival Internacional de Música de Canarias. El gran tenor Juan Diego Flórez será el protagonista de la sesión inaugural, que este año tiene lugar en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, el viernes 8 de enero a las 20:30 horas.
Juan Diego Flórez
Flórez estará acompañado por la Orquesta Filarmónica de Londres, dirigida por Christopher Franklin, en el que será el primero de los dos programas de la formación británica en la capital grancanaria.
El segundo lo ofrecerán al día siguiente, sábado 9, con Denis Matsuev al piano y Andrés Orozco Estrada a la batuta.
El orden de programación se invertirá en Tenerife: será el pianista ruso quien inaugure en Tenerife la edición, el domingo 10, mientras que el programa de Juan Diego Flórez llega al Auditorio Adán Martín el lunes 11 de enero.
Un arranque que constituye, en cualquier caso, dos de los platos fuertes del 32 Festival. Cuatro conciertos que suponen el punto de partida de más de un mes de conciertos: 48 en total en las ocho islas, del 8 de enero al 12 de febrero: 23 conciertos en Gran Canaria y Tenerife y 25 en las islas no capitalinas. Como en los últimos años, los dos escenarios principales serán el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria y el Auditorio de Tenerife Adán Martín, si bien los conciertos de cámara se realizarán en el Teatro Guiniguada y en la segunda sala del coliseo tinerfeño.
La London Philharmonic llega a Canarias con dos directores y dos programas. El maestro Christopher Franklin dirigirá a la orquesta en la gala lírica de Flórez, concretamente piezas de Mozart, Gounod, Soutullo y Vert, Giménez, Vives, Verdi y Donizetti. Por su parte, Andrés Orozco Estrada, una de las batutas latinas del momento, dirigirá el programa II, en el que Matsuev interpretará el Concierto nº 3 para piano de Rachmaninov, completando el programa la Primera Sinfonía de Mahler
